Guatemala, 02 de junio de 2007
P. JOSÉ IDIAQUEZ SJ
PROVINCIAL DE LA COMPAÑÍA
DE JESÚS EN CENTRO AMÉRICA
Los hombres y mujeres laicas y laicos, religiosas, religiosos y presbíteros de treinta y siete ordenes, congregaciones y diócesis provenientes de diecisiete países de tres continentes, participantes del Programa para Acompañantes y Formares (PAF) del 2007 en el ICE – CEFAS Guatemala, le enviamos un saludo lleno del cariño que se ha gestado en todos hacia este instituto.
En la última evaluación hemos consensuado unánimemente el expresarle a usted y a la institución que representa lo siguiente:
- Con la experiencia acumulada en nuestra estancia por espacio de cuatro meses, reconocemos ampliamente la intuición que ha creado la línea de formación de este instituto que entronca sabiamente los aspectos psicológico, histórico y espiritual como propuesta de crecimiento y realización personal para un mayor servicio al Reino desde nuestros carismas y misiones específicas.
- Agradecemos enormemente la calidad humana con que nos han acogido y acompañado todos los miembros del instituto: directivos, acompañantes, administrativos y de intendencia, fruto de la asimilación en todos ellos de este mismo espíritu.
- Valoramos profundamente la presencia en el programa de laicas y laicos, que han enriquecido la percepción eclesial y social; por esto expresamos nuestro deseo de que se propicie un mayor número de participantes laicos comprometidos (becas).
- Aquilatamos hondamente como testimonio y referente para nuestras prácticas eclesiales, pastorales e institucionales, el que el Instituto Centroamericano de Espiritualidad esté dirigido en equipo por una mujer y un varón, la srita. Marta Durán y el sr. Vinicio Morales ambos laicos, este último con experiencia conyugal y de paternidad.
- Otro testimonio de nuevos caminos abordados en este Instituto, que valoramos y reconocemos es la remarcable participación de mujeres laicas, indígenas y mestizas, en el proceso personalizado de acompañamiento psico-histórico-espiritual.
- Agradecemos profundamente la enriquecedora participación del P. Carlos Cabarrus sj
Al terminar este proceso, nos vamos con el corazón profundamente agradecido porque hemos recibido abundantes frutos de integración y armonización personal para la construcción una HUMANIDAD NUEVA en nosotros mismos y en nuestros ambientes, desde una entrega gozosa y plenificadora. Esperamos que nuestras palabras alienten su servicio al Reino en estas tierras llenas de historia de dolor salvífico.
ATENTAMENTE
TODOS LOS QUE PARTICIPAMOS DE ESTA MARAVILLOSA EXPERIENCIA